“Es una pérdida económica y emocional muy grande”. Las palabras salen con resignación de la boca de Rebeca, una productora ganadera de la zona de San Esteban, una de las más castigadas por el fuego. Los cadáveres de vacas alrededor pintaron un escenario crudo y trágico.
“Los animales sufren al vicio porque no tienen la culpa del daño del ser humano”, expresó en diálogo con Telenoche quien detalló que la mayoría de los animales se salvaron al quedarse en lo alto de las sierras. Las cabezas que quedaron rezagadas formaron un cementerio animal a cielo abierto.
En la misma situación se encuentra Benjamín, otro productor que se mostró sorprendido con el lúgubre escenario: “Jamás lo hemos visto, tantos animales… son años de inversión en genética, tecnología, en intentar mejorar, de trabajar juntos con la biodiversidad y el ambiente”.
Con la premisa de “arrancar todo desde cero de nuevo”, concluyó que este incendio intencional es producto de la “maldad pura”. “Hay familias que han perdido absolutamente todo. Va a ser duro arrancar de nuevo, pero hay gente que perdió mucho más.
“Muchos árboles se han quemado de arriba para abajo, es algo que por lo general no sucede o nunca lo vimos. Parecía que tuviera vida propia el fuego”, sentenció.
La importancia del monte
Por su parte, Javier Peralta Ramos, guardafauna del Cerro Uritorco, manifestó su impotencia y amargura ya que consideró que la catástrofe por el fuego “se podría haber evitado” y enfatizó en el cese de la implementación de la alerta temprana de fuego.
“La alerta consistía en que cada localidad tenía un puesto vigía en altura. Antes de que el fuego tomara fuerza, se combatía y se apagaba, porque ese vigía estaba todo el día, con un móvil equipado y comunicación con bomberos y policía. Ese fuego se sofocaba”, detalló.
Y agregó: “Ahora la táctica de los bomberos ha cambiado, ahora dejan que se queme el monte. ‘¿El monte es amortiguación?’. ¿Qué significa eso? ¿Que se queme el monte, que no importa? ¿Lo que importa es que no se queme una casa? La casa después del incendio la podés construir, el quebracho y los montes únicos que tenemos no los recuperás”.
Por último hizo referencia al impacto del incendio en la fauna. “Ahora están todos los animales salvajes con crías, por eso se pierde una generación de animales. La tristeza es tremenda”, analizó, a la vez que remarcó lo afectadas que resultan las especies en peligro de extinción.
Publicado originalmente en El Doce